viernes, 7 de septiembre de 2007

Largar la carcajada

El otro dia recibi un email de mama en el que me decia:

Mi querida Vic cuantos recuerdos!!! cuando el otro día leímos con papi se caín las lagrimas de la risa ¿? va era como una mezcla rara de risa y congoja!!!
Dicen que lo mejor que le puede pasar a uno es que los "hijos les hagan recordar su propia vida" pero parado en otro lugar...

Así que me puse a pensar, canijo… por lo menos a alguien además de mi misma le hace bien mis relatos… y eso me empujo a seguir recordando y a seguir escribiendo.
Recibí otro email de la pesada de mi amiga en el que me demandaba que escribiera sobre mis desventuras amorozas… - ese capitulo si que va a estar jugoso, me dice con picardia… a lo que le conteste que estoy escribiendo comedia y no drama.
Ya vendrá… esto es como ir a terapia, y no se si estoy preparada para reírme de las estupideces que cometí por estar enamorada de gente equivocada.
Por ahora, solo quiero recuperar esos recuerdos que no quiero dejar morir, cosas que de solo pensarlas me hagan dibujar una sonrisa en la cara. No me digan que no les ha pasado, que se han encontrado sonriendo solo de pensar en algo que paso o que hicimos.
“El que se ríe solo de sus picardías se acuerda”.
A mi me ha pasado mil veces, sobre todo me pasaba cuando estaba sentada en un colectivo, mirando por la ventanilla. Y de golpe largar la carcajada, acto seguido…disimuladamente mirar para todos lados, y verificar que nadie se vaya a pensar que tenes algún desorden sicológico . Generalmente nadie se percata, cada uno esta en la suya así, que no tengan miedo y si se encuentran en esta situación, larguen la carcajada, que esta científicamente comprobado que es muy saludable para tu salud mental.
Eso si, no intenten hacer lo mismo tirándose un pedo, porque parece ser que también esta científicamente comprobado que el sentido del olfato esta conectado mas fuertemente que el de la audición, y les aseguro que hasta el mas compenetrado se dará vuelta para ver quien se ha cagado. Y ni se te ocurra aclarar , - yo no fui. Nadie te va a creer . Acordate del dicho: la gallina que canto primero puso el huevo.
Momentos como estos son los en los que desearia que la tierra de tragara.
Y también tengo unos cuantos de esos, pero se me viene a la memoria un amigo de la secundaria que era imán para las metidas de pata. No se si era por sincero o por ser mas bruto que un arado, pero siempre se mandaba alguna de Jaimito.
Es como las legendas, hay algunas que no me acuerdo si realmente las viví, o me las contaron, así que relatare la que si vivencie en vivo y en directo y si tengo la suerte de verlo cuando vayamos en Enero, le dire que me recuerde de algunas otras.
Estábamos sentados en las tarimas del club Quilmes mirando un partido de Basketball, no me acuerdo quienes jugaban, pero no habia mucha gente y el partido era mas aburrido que la merda. Una senora , medio mayor (ahora que me pongo a pensar creo que andaria por los cuarenta), gordita que estaba sentada atrás nuestro no paraba de hablar y de hacer comentarios pelotudos. Típica aburrida que no entiende ni papa del partido, pero por hacerce la que sabe abre la boca al pedo.
Mi amigo que siempre fue medio hiperkinetico , bueno, así es como se llaman ahora a esta clase de niños, porque en ese entonces se los llamaban “revoltosos”, “quilomberos” o simplemente “terribles”,empezó a ofuscarse, y como buen ofuscador que necesita un aliado, empezó a mirar con cara de empelotado, refunfuñando, para todos los costados. Sentado al lado tenía un hombre delgado con cara de nada, que intentaba mirar el partido. Nacho, así se llama mi amigo y dicho sea de paso fue mi primer amor , ya con hormigas en el culo, codea al pobre hombre y le dice algo así: -esta vieja, gorda de mierda, porque no se callara, no?. El hombre con la misma cara de nada, lo mira y le dice: - esa vieja, gorda de mierda …es mi JERMU!

Si, esos son los momentos a los que me refiero, momentos que cuando los vivís, te queres matar, y después, un día cualquiera, te vuelven a la memoria y hacen que te rías solo.

Nachito, todavía no tengo el coraje de escribir sobre mis desventuras amorosas contigo… pero admito que tengo muchos recuerdos tuyos que solo de pensarlos me hacen largar la carcajada.

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