lunes, 27 de agosto de 2007

Alma de mandona


Hay gente que viene a este mundo para mandar, y otros para ser mandados. No cabe ninguna duda que a mi me gusta mandar.
En cambio Chris, que es el ultimo de seis, ya nació predispuesto desde la panza a que lo mandoneen.
En casa los roles están bien definidos… mejor hacer lo que mami dice, o se arma…
Hasta Jessica, se ha acostumbrado a esta dictadura. Incluso me escucha más a mí que a sus propios padres. Si bien es normal que los adolescentes se revelan ante las disposiciones de sus progenitores, como yo soy la “madrastra” llevo la delantera…
eso y seguro que me tiene un poco de miedo… de por si la palabra “madastra” da mala espina.. No me digan que desde chiquitos nos han hecho creer que las madrastas eran las malas, las podridas, las brujas...o sino acuerdense de la Cenicienta o Blancanieves, entre otras. Al principio me pareció injusto, una desventaja, yo queria ser querida… ahora que tiene 15, es mi carta bajo la manga … o haces lo que la bruja dice o te convierto en sapo.
Con April, estoy más jodida, ya que conoce mis debilidades mejor que nadie. Para mi que los nueve meses que estos crios se pasan en la panza no solo crecen, sino que programan en su memoria tus secretos mas íntimos, tu talon de Aquiles, asi mas tarde pueden usarlos en tu contra. Porque no me digan que si uno se pelea con su pareja duele, pero nunca tanto como cuando uno se pelea con un hijo . Y les confieso, April si sabe darme guerra, sabe mis puntos débiles. Por suerte nada como unos pulmones en buenas condiciones , en conjunción con el dedo índice, y algún que otro coscorrón son mis instrumentos de enseñanza de limites.
Otro instrumento necesario que yo recomiendo tener a mano es un silbato.
No entiendo como Dios que pensó en todo cuando nos creo, no se le ocurrió incorporarnos un silbato en el cuerpo.
Se que estéticamente no quedaría bien, pero no se, lo hubiera puesto en lugar escondido, no se, por ejemplo en nuestro aparato reproductor.
Para las mujeres que tenemos el poder de hacer todo a la misma vez seria genial.
Por ejemplo, estas cruzando la calle y en una mano tenes la correa del perro y el cochecito con tu hijo mas chico , en la otra el celular, la cartera y seguro algún juguete que aunque le dijiste mil veces a tu hijo mas grande que no lo trajera, se empecino con hacerlo. El mismo papa nata tampoco entendió la parte en la que le explicaste que para cruzar la calle tiene que agarrarse del cochecito, y así sin mas decide salir corriendo. Que haces? Largas todo para agarrar al energúmeno, y corres el riesgo que te atropellen el perro? Largas a la mierda el celular que te regalaron para el DIA del madre? (la única vez que se acordaron de hacerte un regalo) pero si tuvieras la otra opción, en la que con una pequeña contracción de chucha suena el silbato todos hasta el perro estarían paraditos en la esquina. Y vos en vez de quedar como una infeliz pegando gritos, toda despatarrada , quedarías como una diosa .Encima de tantas contracciones durante tu años mas jóvenes, prevendrías que te andes meando encima cada vez que estornudas en los años que entran.
Ahora con los hombres, no se, si va a funcionar.
De la manera que se manosean a cada rato… escucharíamos silbatazos por todos lados.
En la playa , que no se si es la arena, la sal, o el frió del mar que se las deja tipo pasa de uva, seria un peligro, no sabríamos si alguien se esta ahogando ,a alguno le pica un huevo, o algún desesperadamente se la busca después de darse un chapuzón…
Ni les digo que quilombo seria en un partido de fútbol , estarían todos confundidos, no sabrían si fue un orsay o simplemente algún pajero del banco .
Dicen que fue por culpa de Eva que nos echaron del Edén. Seguro que es por culpa Adán que no tengamos unas chuchas silbatinas. Por lo menos diremos que Eva lo hizo por revolucionaria, pero que mala fama la Adan, que diremos que fue por toqueton.
Uno sabe desde el vamos quien tiene pasta de líder. Viene con la personalidad de uno. De chiquita, mi maestra me decía, ay- victoria, porque siempre tenes que estar en el medio de todo, hasta en las cosas que no te incumben. Y yo pensaba, como que no me incumbe? Si yo no pongo orden quien mas lo va a hacer?
Por supuesto esto me trajo muchos problemas en la vida, ya que si te topas con una personalidad líder como vos, seguro chocas. No hay muchas personas que acepten que lo manden, que acepten la imposición de otro.
Por eso digo que ser una buena mandona hay que hacerlo con pasión, desde el corazón.
Hace unas cuantas semanas algo maravilloso me paso… me llamaron de una escuela para ver si quería ser entrenadora de voley. Se imaginan mi alegría… no solo porque el voley es mi pasión, sino que legalmente estaría autorizada a gritar, dirigir, mandonear. Encima me pagan y me dieron un silbato… que mas puedo pedir?
Ya es la tercer semana que escucho “coach Vicky’ y cada día me siento mas identificada con ese titulo... no cabe duda que tengo alma de mandona.

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